Un nuevo esquema de cortes eléctricos reducirá el horario de atención de cines de Venezuela y todos los establecimientos de centros comerciales.
Los horarios de atención de los cines de Venezuela y demás establecimientos de los centros comerciales del país se verán interrumpidos a partir del 10 de febrero, tras una medida de cortes eléctricos que los obliga a generar su propia energía para funcionar en dos bloques que van de 1:00 pm a 3:00 pm y de 7:00 pm a 9:00 pm.
Ante la situación El presidente de la Cámara Venezolana de Centros Comerciales, Comerciantes y Afines (Cavececo), Alfredo Cohen, manifestó que ningún centro comercial del país cuenta
¿Qué opinan los trabajadores de los cines y centros comerciales?
Andrés Almarza, quien es trabajador de una reconocida cadena de cines, aseguró que desde el anuncio de la medida evalúan modificar la programación para la proyección de películas y por ende el horario laboral.
“Ya habíamos cumplido años atrás con regular la temperatura de los aires acondicionados en las salas de cine, eso fue contraproducente porque disminuyó la afluencia de espectadores».
«Y con esto ahora estamos peor, porque la planta que tenemos es para luces de emergencia no para proyectar una cinta y, la que tiene el centro comercial no da abasto para todo…, por ahora vamos a trabajar hasta que suspendan el servicio” dijo.
En la misma situación se encuentra Rafid Alyah, propietario de un restaurante de comida árabe de un centro comercial de Maracaibo, quien precisó que las pérdidas económicas, al menos para el sector de comida rápida, serán nefastas, pues el primer bloque de cortes eléctricos coincide irónicamente con el horario de almuerzo.
“La mayoría de nosotros no tenemos planta eléctrica, he buscado pero no consigo hay que importarlas, necesito dos para poner a funcionar la cocina y el mostrador de pago, tendré que vender solo en efectivo…, las ventas habían aumentado porque por la escasez la gente optada por venir más a la feria de la comida…, en Venezuela ya no se puede hacer negocios”.
Lamentaron que no sólo ellos sino los usuarios de cines y centros comerciales tengan que pagar las consecuencias de lo que consideran una negligencia por parte de los entes gubernamentales, al no ejecutar con anterioridad las previsiones pertinentes para fortalecer el sistema eléctrico nacional.