Desde que se ordenó el cierre fronterizo han transcurrido dos meses y el cobro por pasar por las trochas hasta Colombia se ha convertido en negocio, también en el estado Zulia.
Dos meses han transcurrido desde que el presidente Nicolás Maduro ordenó el cierre fronterizo con Colombia, de los municipios del norte del estado Zulia, sin embargo, a pesar de las restricciones y el amplio despliegue militar en los 11 puntos fijos de control, existen vías alternas o trochas hacia Colombia para poder atravesar la denominada “Frontera de paz”.
Alrededor de 25 trochas, en lugares baldíos que se encuentran entre los municipios Mara y Guajira, sirven como paso alternativo desde y hacia Colombia, pero quienes deseen atravesar por ellas deben pagar desde Bs. 5 mil hasta Bs. 10 mil, sin dejar de lado que al menos por cada vía hay cerca de 40 paradas, compuestas por un mecate para obstaculizar el paso con distancias de separación muy mínimas una de la otra, que funcionan como una alcabala improvisada por los pobladores de la zona, en las que quienes deseen continuar con el recorrido deben de nuevo cancelar aproximadamente la misma cantidad.
Una venezolana a quien llamaremos, Lila Aguirre, para proteger su identidad, y que luego del cierre fronterizo recurre a estas vías por motivos de estudios universitarios en Colombia, reveló a El Correo del Orinoco que ya ha atravesado la frontera por esos caminos en reiteradas oportunidades, asegura que quien apele a este método debe contar con mucho dinero, tanto en bolívares como en pesos colombianos.
“El recorrido dura como 25 minutos porque hay alrededor de 40 alcabalas de mecate…, hay que llevar demasiado dinero para poderlo hacer porque en cada una te quitan Bs. 5 mil e incluso hasta Bs. 10 mil por persona”.
Roban en las trochas que llevan a Colombia
Aseguró que cruzar la frontera por las trochas, se ha convertido en un arma de doble filo, pues denunció que muchos de los residentes de las zonas aledañas, se aprovechan de la soledad y el mal estado de las vías para robarle a las personas que van pasando por ahí sobre todo en las horas nocturnas.
“Les han robado dinero, objetos valiosos, les arrebatan sus pertenencias, su ropa y hasta los zapatos”.
Lamentó además que debido al cierre fronterizo, a estas vías también deban recurrir hasta pacientes quirúrgicos que van o vienen de Colombia para hacerse determinado tratamiento médico, con el fin de evitar la engorrosa experiencia de pasar por la vía legal, ya que en los puntos de control, una persona puede pasar hasta cinco horas de espera para que le sean verificados sus documentos de identificación, además de atravesar por rigurosas requisas hasta que finalmente se les permita la entrada o la salida a Colombia.
Señaló además que por estas trochas hacia Colombia no sólo ha visto y acompañado a personas que viajan por asuntos familiares, de salud, trabajo o estudio, sino que además ha sido testigo del paso de camiones cargados de comida que salen del Zulia a ese país y que forman parte de las bandas de bachaqueros que a pesar de las medidas de seguridad fronteriza, aún operan en la zona.