Con el cierre del Sambil Maracaibo más de 2500 empleados de están a la deriva ya que no saben qué pasará con sus trabajos.
En manos de Corpoelec está el destino de 2 mil 500 trabajadores tras el cierre del Sambil Maracaibo, luego de que la corporación decidiera excluir a ese centro comercial del circuito eléctrico dejando sin servicio la edificación lo que generó su inminente cierre.
Desde el pasado fin de semana cuando se produjo el cierre del Sambil Maracaibo, los trabajadores no han podido conciliar el sueño, pues sus trabajos dependen de una orden de Corpoelec que permita que ese centro comercial opere con los megavatios suficientes para poder abrir sus puertas.
Entre esos tantos afectados hay cientos de jóvenes, adultos, padres y madres solteras, como el caso de Patricia Vinaja, trabajadora de una tienda de comida, quien manifiesta que sólo espera que reabran el centro comercial para llevar el sustento a sus cuatro hijos.
“No es justo que nos hagan esto, porque técnicamente estamos desempleados nada más por gusto de Corpoelec, nosotros cumplimos con todo lo que pudimos para ahorrar energía…, los dueños de la tienda en la que trabajo no viven en el país y no tengo donde más trabajar ¡Queremos trabajar!”, manifiesta Patricia Vinaja una de las afectadas por el cierre de Sambil Maracaibo.
Protesta en Sambil Maracaibo
Tras el cierre del Sambil Maracaibo sus trabajadores han mantenido por horas obstruidas las adyacencias a ese centro comercial, con motivo de protesta y sin importar el sol y la lluvia exigen su derecho al trabajo, a pesar del carácter pacífico de las manifestaciones fue desplegado un cordón de la Guardia Nacional Bolivariana para intimidar a estos trabajadores y que cesen en su libre derecho a la protesta.
De acuerdo a las últimas informaciones la directiva del centro comercial, acompañados de las diferentes cámaras comerciales, presentó una propuesta ante el Ministerio de Energía Eléctrica con el fin de que se reconsidere la reapertura del mismo bajo condicionamientos de ahorro energético, sin embargo, mientras 2 mil 500 trabajadores se siguen preguntando qué pasará con sus trabajos el representante de la cartera eléctrica aún no emite una respuesta.