La Comisión Interamericana de Derechos Humanos valora el reconocimiento de responsabilidad internacional realizado por el Estado de Venezuela durante la audiencia pública realizada ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) el 9 de febrero de 2017, en el caso Johan Alexis Ortiz Hernández.
Durante la audiencia ante la Corte Interamericana, los padres de Johan Alexis Ortiz Hernández rindieron su testimonio sobre las acciones de justicia que emprendieron para conocer la verdad sobre lo sucedido a su hijo, así como las afectaciones sufridas por su muerte.
A su vez, el Estado venezolano reconoció ante la Corte Interamericana que la privación de la vida de Johan Alexis Ortiz Hernández fue arbitraria y pidió perdón a las víctimas por lo sucedido.
La representación del Estado también realizó un homenaje a la memoria de la víctima y pidió un minuto de silencio en su nombre. En su declaración, el Estado hizo expresa mención a los contenidos del Informe de Fondo aprobado por la Comisión Interamericana en el presente caso, asumiendo su responsabilidad por las violaciones allí declaradas en relación con los derechos a la vida, a la integridad personal, a las garantías y a la protección judicial.
La Comisión destaca la importancia de la declaración realizada por el Estado venezolano en la audiencia y considera que constituye el primer paso hacia la dignificación para las víctimas por su sufrimiento y las violaciones padecidas.
La CIDH reconoce asimismo el compromiso asumido por el Estado de dar cumplimiento con las medidas de reparación que se ordenen en el caso y así como el ofrecimiento expreso de medidas simbólicas en memoria de Johan Alexis Ortiz Hernández.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.