La Comisión expresó su preocupación ante el incremento de la migración de venezolanos forzados a irse a otros países como mecanismo de supervivencia.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su profunda preocupación ante la actual situación de la migración de venezolanos, que en su mayoría han tenido que emigrar a otros países, como consecuencia de la crisis económica y humanitaria, que se vive en Venezuela. No obstante esa situación ha generado que ante la falta de canales legales, regulares y seguros para migrar, muchas personas recurran a canales clandestinos que provee la migración irregular, a través de riesgosas rutas terrestres y marítimas, como vía de escape para liberarse de la grave situación del país.
Ante esas razones, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hizo un llamado los Estados Miembros de la Organización de Estados Americanos a adoptar medidas para reforzar los mecanismos de responsabilidad compartida con relación a la migración de venezolanos.
La CIDH instó a no aplicar medidas que limiten o vulneren los derechos humanos de los migrantes, sino más bien a brindar un trato humanitario y respuestas de protección internacional a los solicitantes de refugio procedentes de Venezuela, tomando en cuenta las formas de protección complementaria de conformidad al artículo 22.8 de la Convención Americana.
En ese orden de ideas, la CIDH expresó su preocupación ante las actuaciones llevadas a cabo el pasado 9 de diciembre en Brasil con el objeto de deportar a aproximadamente 450 personas migrantes venezolanas en situación migratoria irregular de Boa Vista, estado de Roraima, Brasil, cerca de la frontera con Venezuela.
Las personas migrantes eran en su mayoría del Pueblo Indígena Warao, entre los que se encontraban hombres y mujeres, así como más de 180 niños y niñas, incluyendo recién nacidos. De conformidad con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, la CIDH recordó al Estado brasileño que tiene la obligación de implementar todas las medidas que sean necesarias para proteger la vida, integridad y seguridad de todas las personas migrantes bajo su jurisdicción.
La migración de personas de nacionalidad venezolana a otros países de la región ha venido aumentando de forma exponencial en los últimos años.
En este sentido, la Comisión observa con suma preocupación el aumento exponencial en el número de solicitantes de asilo provenientes de Venezuela, ya que de acuerdo con cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), para finales de 2012, la cifra de solicitantes de asilo de Venezuela era de 505, pasando a 1.153 en 2013, 4.820 en 2014 y 15.094 para finales de 2015. Lo anterior representa un aumento porcentual de 2.889% en el número de personas venezolanas que solicitaron el reconocimiento de la condición de refugiado en el exterior entre 2012 y 2015.
Asimismo, la Comisión expresa su preocupación por la decisión de Venezuela de cerrar sus fronteras, al respecto, la CIDH insta a Venezuela a dejar sin efectos todas aquellas medidas que obstaculicen el derecho de todas las personas a salir del territorio venezolano, así como a solicitar y recibir asilo, a solicitar y recibir protección complementaria u otra respuesta de protección.