El gran despliegue de seguridad solo permitió la presencia de tres familiares en el entierro del Chino Pedrera, con el fin de neutralizar a miembros de la banda.
Solo a tres familiares se les permitió estar presentes en el entierro del Chino Pedrera, mientras que unos 300 hombres pertenecientes a la Guardia Nacional, Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y Policía de Aragua, tomaron el cementerio Metropolitano para garantizar que miembros de la banda delictiva El tren de Aragua no embochincharan las exequias.
Desde las 5:00 am unas cinco tanquetas de la Guardia Nacional se apostaron en el camposanto mientras que unas 20 patrullas de PoliAragua también amanecieron en el lugar ubicado en la prolongación de la avenida Casanova Godoy de Maracay, municipio Santiago Mariño.
Apenas comenzaba la movilización de funcionarios, hubo el rumor de amenazas que supuestamente salieron desde el Centro Penitenciario de Aragua, en Tocorón. Las comunicaciones desde ese recinto carcelario con miembros de la banda del caído Chino Pedrera aseguraban que rescatarían el cadáver para rendirle un homenaje póstumo en la cárcel, donde permaneció detenido acusado de homicidio y desde donde se erigió como líder.
La intensificación del despliegue de funcionarios se observó en Maracay tras el arribo del cadáver a eso de las 11:30 pm del miércoles procedente de la morgue de Valencia. Por toda la Autopista Regional del Centro (ARC) y a lo largo de unos 42 kilómetros, la caravana policial custodiaba los restos ante posible ataque de miembros de la banda que permanecen en la mira de los organismos de seguridad.
Fuentes ligadas al entorno policial informaron que el cadáver de José Gabriel Álvarez Rojas fue entregado a su progenitora y velado en su residencia, un sector conocido como Sodoma, en la parte alta de La Pedrera, al norte de Maracay. Toda la zona quedó tomada por los gendarmes y hasta hubo presencia de tanquetas de la Guardia Nacional.
A las 8:30 am partió un cortejo nunca antes visto, para trasladar el cadáver hasta el cementerio que fue desalojado, pues durante toda la mañana no se permitieron otras inhumaciones.
Euclides Farías, comandante general de PoliAragua, junto Mercy Bracho, directora del Cicpc en la entidad, se mantuvieron en el cementerio desde donde coordinaban lo conducente al resguardo. Al sepelio solo pudo asistir la madre del Chino Pedrera, Elena Álvarez, junto a dos mujeres más, quienes despidieron a su pariente en un acto que duró poco tiempo. Al resto de parientes, conocidos y demás allegado se les impidió el acceso tras instalarse no menos de 10 puntos de control a lo largo de la vía que conduce desde La Pedrera al cementerio.
Usuarios de las redes sociales condenaron el operativo policial para el entierro del líder de la banda El tren de Aragua y reclamaron que para atacar la delincuencia en Maracay, no se aplique el mismo despliegue.