«Maduro es mi amigo y todo, pero ese va pa’ fuera. Esta gente viene con todo».
Así lo asegura Alfredo, un señor taxista beneficiario de las misiones sociales del Gobierno. Cree, como otros chavistas, que con la mayoría calificada en la Asamblea Nacional, la oposición convocará un referendo para revocar el mandato del jefe de Estado.
Aunque el pasado domingo 6 de diciembre votó a favor del oficialismo, dice que estaba preparado para la derrota.
«La gente está cansada de las colas, de que nada se consiga. Yo sabía que eso iba a pasar».
Gracias a los planes sociales del Gobierno nacional, el señor Alfredo tiene una casa adjudicada por la Gran Misión Vivienda Venezuela y recientemente, por la Misión Transporte, recibió un carro chino con el que ahora trabaja como taxista.Sin embargo, reconoce que en los últimos años ha habido errores en algunas medidas.
«Por ejemplo, eso de expropiar las fincas y dárselas a gente que no sabe trabajar el campo, eso no debió haber sido porque ahora nadie produce».
Él asegura que su opinión es la de muchos seguidores del gobierno con los que comparte identidad política, quienes también confían en que el Presidente y su gabinete de ministros rectificarán.
«Yo lo vi (a Maduro) con cara tranquila. Igual él sigue siendo el jefe. Capaz viéndolo bien es mejor que estén los otros en la Asamblea y él en el Gobierno», reflexiona.