El Ministerio de Exteriores en España dio siete días para que dos diplomáticos de la Embajada rusa en Madrid salgan del país, como castigo por el envenenamiento del ex espía ruso Serguéi Skripal y su hija el pasado 4 de marzo en Salisbury (Reino Unido).
«El atentado perpetrado en Salisbury mediante el empleo de un agente neurotóxico es un hecho de extrema gravedad que representa una seria amenaza a nuestra seguridad colectiva y el derecho internacional», reza el comunicado del Ministerio.
Hasta el momento, al menos 23 países han expulsado a los diplomáticos rusos de su nación, donde resaltan: Estados Unidos, Reino Unido, Canadá Alemania, Francia, Dinamarca, Países Bajos, Croacia, Noruega, Suecia, Finlandia Estonia, Lituania, Letonia, Polonia, Ucrania, Rumania, República Checa, Hungría, Italia, Albania, Macedonia y España, este último se tardó en publicar su decisión debido a problemas de comunicación.
Según publicó el Ministerio de Exteriores, el organismo pidió hablar con el embajador ruso en Madrid, Yuri P. Korchagin, pero la reunión se vio interrumpida por viajes fuera del país. “Luego se tuvo que esperar, en la tarde de este lunes, a que el segundo de la embajada regresara a su despacho”.
En el documento publicado por la cancillería española reiteran la solidaridad con el Gobierno de Reino Unido y los afectados, decisión tomada de acuerdo a lo expresado por miembros de la Unión Europea el pasado 23 de marzo.
El pasado 4 de marzo, al menos 130 habitantes de la ciudad de Salisbury sufrieron un atentado por medio de gas toxico, donde 50 personas fueron examinadas tras quedar expuestas.
Autoridades británicas han dicho que el agente neurotóxico Novichok, solamente se puede realizar en Rusia y afirman que se creó en la década de los 80 por científicos soviéticos.