Bendición mamá, escribo esto porque no sé que vaya a pasar, pero no conmigo, sino con nuestro futuro en el país. Siempre he sido optimista gracias a ti, cada vez que me dices Dios te bendiga mi vida, siento que me cubres con un manto de protección, que aún cuando no estés a mi lado estas allí cual leona defendiendo a su cachorr@, pero lo más importante de esa frase es la conexión eterna, cómplice y única que tenemos l@s dos.
Mamá, tu que me has acurrucado entre tus brazos cuando he tenido miedo, tu que eres el ser que más cerca he tenido desde que tuve uso de razón, la que muchas veces cuando estuve enferm@ estaba sentada en mi cama cabeceando para que no subiera mi fiebre, la que me enseñó que el miedo es bueno porque te mantiene alerta, pero se supera enfrentándolo, tengo que decirte que haré lo correcto por el futuro que quieres para mí, porque tú me has dado el ejemplo.
Te preguntaras ¿por qué me escribe a mí?, ¿y a papá?, te explico, ya que siempre te enrollas en estos temas, jajaja, no lo veas como una ofensa, insisto, no te enrolles que te quiero demasiado, es que solo tú tienes la firmeza y la paciencia para narrar con ternura y sin agobios esta carta a papá, que dentro de su esfuerzo por sacarnos adelante, muchas veces olvidamos lo frágiles que pueden ser.
Mami, como tú no hay nadie, eres mi eje, mi punto de referencia, mi pañuelo de lágrimas ante las adversidades, mi bastón cuando he estado herid@, mi amiga incondicional, y también la que me empuja cuando no tengo fuerzas, déjame ser yo ahora quien te abrace y te dé fuerzas para seguir, permíteme mi viejita (aunque no te guste que te llame así), quien te acaricie cada noche desde donde estoy.
Me contaste como era Venezuela 30 años atrás, pues, he llegado mamá, estoy viviendo en esa Venezuela donde no hay delincuencia, donde podemos disfrutar de todo, donde cuando queremos viajar lo hacemos, donde la gente que te cruzas en las calles sonrie y es feliz, donde te acercas a un barrio y te invitan a comer, donde se burlan de si mismos para ser mejores, donde todos somos profesionales y nos destacamos, donde no hay enfermedad que no se cure.
Mamá mi sueño se ha hecho realidad, los tengo a ustedes, mi familia, pero lo más importante a ti, no quiero que te preocupes, todo fue muy rápido, he tenido que partir, sé que es muy duro pero lo hice por mi país y lo he logrado, extrañaré desde tus besos hasta tus regaños, pero por esta vez te pido que no te pongas brava conmigo, lo que me dijiste era cierto, el amor que sientes por mí es eterno y el que yo siento por ti jamas desaparecerá.
Espero que mis hermanos y mis panas te arropen con sus brazos que serán los míos, llegará pronto el tiempo de la justicia, mami, quedate tranquila que yo estoy bien, en ese país tan maravilloso que deseábamos todos, con mucha gente de la que me hablaste que era de lo mejor, es verdad son todos una nota.
Antes de despedirme me disculpo por los malos ratos, mientras estamos creciendo nos ponemos un poco gafos y malcriados, pero no por error de nuestros padres, sino porque nos creemos que ya el ser adultos nos exonera de oír consejos, es imposible no haberte escuchado porque en el fondo sabía que el error iba a ser mío al no recibir tus eruditas palabras, por favor mi vieja, no te preocupes que aquí no me falta nada, todo me lo diste tú y lo guardo en mi corazón.
Bendición mamá, te amo.
P.D. Te pido una última cosa, cada día mira al cielo y regálame tu hermosa sonrisa.
@miroslavagmejic