La carne regulada por el gobierno nacional es de 250 bolívares pero en mercados populares llegó a 2 mil.
La carne alzó vuelo para perderse en el bolsillo de los consumidores que desde este martes comenzaron a pagar el kilo del rubro a 2 mil bolívares.
El incremento de la carne causó sorpresa y hasta indignación entre los consumidores que acudieron al Mercado Principal de Maracay, establecimiento popular donde las ventas registran un descenso porque la población aparentemente adquiere menos de la cantidad de la proteína que consumía habitualmente.
El precio de la carne se sitúa muy por encima de los 250 bolívares, precio regulado establecido en la Providencia Administrativa Nº 052/2015 del 1 de Junio de 2015 de la Superintendencia de Precios Justos.
Expendedores de carne en el Mercado Principal aseguraron que en temporada de sequía siempre aumenta el precio del rubro. La escasez de agua influye en el engorde de las reses, lo que finalmente impacta en el precio final para el consumidor. Hasta la semana pasada el precio del producto era de 1.500 bolívares el kilo de los cortes de primera como el ganso, pulpa negra, solomo, chocozuela, pollo de res, muchacho redondo y cuadrado. La de segunda, como las costillas, lagarto sin hueso, falsa y chuleta era de 1.300 bolívares, pero el alza también afectó estos cortes que se consiguen en 1.600 bolìvares.
“Amanecimos de golpe esta semana con el nuevo precio de la carne y es que el kilo de la carne en canal aumentó a 900 bolívares y eso incluye hueso, grasa, líquido que es pérdida. Este aumento está fuerte, muy rudo”, aseguró Rodolfo Celis, carnicero en el establecimiento popular regido por la alcaldía bolivariana de Girardot a través de Mercagir.
El expendedor señaló que es probable que se mantenga en ascenso el precio de la carne, aunque destacó que las ventas se mantienen porque la gente tiene que comer.
Al sur de Maracay la gente no come carne
José León compraba tres bistec de solomo y quedó sorprendido por el nuevo precio, pero de igual manera hay que comer y hay que comprarla, aseguró.
A su juicio, no hay un verdadero control de precios y asegura que cada comerciante le coloca el costo que le conviene.
“Todo está excesivamente caro, hay que racionar, si antes se compraba un kilo, ahora se lleva medio kilo, estamos de mal en peor, eso es especulación”, comentó el consumidor quien aseguró que por experiencia, ha visto como en los barrios del sur de Maracay los habitantes no pueden comer carne y solo se tienen que conformar con comer pasta con mantequilla y queso si acaso consiguen los productos regulados.
Ya el presidente de la Asociación de Carniceros de Aragua (Carniaragua) había anunciado escasez de carne posterior a la Semana Santa con un respectivo aumento de precio, al destacar que la producción de ganado se ve seriamente afectada por la sequía.