Los carnavales del Callao fueron declarados como patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco.
Rica en oro, hierra y mujer, dice una de las canciones de calipso que describen a Guayana y que no puede faltar en los Carnavales del Callao, así como la popular ‘Woman del Callao’ que hasta ha sido interpretada por el dominicano Juan Luis Guerra.
Los Carnavales del Callao son una de las tradiciones más arraigadas del estado Bolívar y toda Venezuela. Las pre festividades empiezan desde el primero de enero con el grito de Carnaval, dando inicio formal el domingo previo al lunes y martes festivo con la misa de las madamas.
Posteriormente, es el turno de las comparsas, donde cada una se luce con el calipso, disfraces y decoraciones. Entre los disfraces en los desfiles se pueden observar los de madamas, así como diablos danzantes y los mediopinto o negrospinto, quienes se encuentran pintados con un preparado a base de carbón molido, papelón y agua, que es aplicado a los turistas y visitantes. Si les niegas donativo, te pintan.
Los canciones de calipso tienen la particularidad que no solo son cantadas en español, pues tienen la mezcla de inglés y francés, mostrando el mestizaje en el origen de esta cultura que nace de inmigrantes de Jamaica, Curazao, Aruba y otros países.
El calipso incluye en sus instrumentos el bumbac, charrasca, campana cuatro y los tambores metálicos que identifican a este género musical oriundo de Trinidad y Tobago.
Carnavales del Callao, patrimonio cultural
El 1 de diciembre de 2016, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró los Carnavales del Callao como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. El 26 de febrero del año pasado recibió la certificación oficial.
Los Carnavales del Callao guardan más de 100 años de tradiciones, cada personaje tiene su historia.
Las madamas, por ejemplo, se engalanan con trajes muy coloridos, con fondo de encajes blancos y turbante de colores y en su falda al lado lleva un lazo que recoge su falda y si es soltera dos lazos de ambos lados. Fueron traídas para trabajar como maestras en la enseñanza del inglés y francés, igualmente para la labor en la cocina en la casa de los adinerados mineros. De allí que el calipso mezcle en sus letras estos idiomas.
Los diablos danzante visten de trajes con colores blanco, rojo, negro y amarillo, cubriéndose la cabeza con grandes máscaras con rostros amenazantes y una contagiosa danza.
Historia de los Carnavales del Callao
En un principio estas festividades nacieron como unas reuniones de familiares y campesinos que no poseían los recursos necesarios para mudarse temporalmente a sus pueblos natales y gozar de las fiestas, señalando sus inquietudes heredadas y cuyas manifestaciones más resaltantes estaban el arte general culinario, bebidas de preparación casera, música variada, baile, danza, teatro, contar cuentos y leyendas, y tal vez la práctica de creencias mágico-religiosas.
Durante comienzos del siglo XX, se iniciaría la explotación minera en el Callao, al sur de Venezuela, los países aledaños se instalarían en la población en busca de oro y hierro, y es así como los habitantes de Trinidad y Tobago, Granada, Curazao, Brasil y Holanda dejarían sus raíces culturales combinándose con la cultura venezolana.
El primer carnaval fue en 1914, con un desfile, bajo el sonido de un ritmo único y nuevo en Venezuela para ese entonces, el calipso.