El empresario aragüeño, quien desde hace más de 30 años ha venido trabajando sin ningún tipo de conflicto legal, fue víctima de una extorsión.
Carlos Verdugo compró una fábrica de lijas en Maracay, la cual fue vendida por los hermanos Henry y Herman Tintori. Según el contrato, la misma no funcionaba como se la habían vendido por lo que el comprador quería devolverla. En medio de esta controversia, se crea un proceso de juicio mercantil contra Carlos Verdugo, que duró más de cuatro años, y que continuó hasta el punto de fraguar un juicio penal en medio de extorsiones y chantajes.
El juez Julio Urdaneta, del Tribunal Primero de Primera Instancia Judicial del Estado Aragua, abrió el juicio penal y, posteriormente, él mismo tuvo que dar sobreseimiento de la causa, pues nunca existieron pruebas en su contra, tampoco fue citado ni le dieron derecho a la defensa.
Durante cinco meses Verdugo estuvo recibiendo intentos de extorsión, y dado que no se consiguieron pruebas, el juez reconoció su inocencia y hoy su causa se encuentra solucionada, pues no había razones para demandarlo penalmente. Se pudo comprobar que las fotos publicadas supuestamente por Interpol fueron un montaje de imágenes de Facebook. La verdad prevalece.
Carlos Verdugo Gazdic, es ingeniero electrónico. Tras 30 años de trayectoria en Venezuela, sus empresas han crecido y ha logrado poner al servicio de otros países su experiencia en la producción y comercialización de (distintos productos) vidrios. Hoy genera cientos (miles) de empleos en Venezuela y otros países.