Lilian Tintori y decenas de mujeres llevarán un petitorio a la Defensoría del Pueblo para que cambien ciertos procesos en las cárceles venezolanas.
La activista de derechos humanos y esposa del preso político, Leopoldo López, Lilian Tintori, acompañada por el diputado Gilber Caro, sostuvo un encuentro con mujeres familiares de presos para denunciar las vejaciones a las que son sometidas en las cárceles venezolanas.
«Tenemos que denunciar todo lo que nos hacen a las mujeres en las cárceles, el trato degradante e inhumano. Esto es posible si nos unimos. Entregaremos un petitorio a la Defensoría del Pueblo. Sabemos que es difícil, provoca llorar, desesperarse, pero tenemos que convertir eso en organización para exigir nuestros derechos», expresó Tintori.
En el petitorio que presentarán ante el Defensor del Pueblo, piden el cumplimiento de garantías de reclusión en Venezuela. «La mujer debe ser respetada, nos pueden quitar la ropa, la audiencia, un juicio pero la dignidad no, cuenten con nosotras. Pedimos que no continúe el retardo procesal, que se cumplan con las condiciones de salud, educación, respeto a la mujer durante las visitas».
Tintori destacó que «la ley existe y nosotros tenemos que hacerla cumplir, si exigimos la ley las van a respetar, y no solo eso, unidas vamos a rescatar a Venezuela, yo lucho por los derechos de los presos políticos pero también por el respeto de los derechos de todos los privados de libertad, porque ningún venezolano puede ser tratado de esa forma. No dejemos que se olviden de nuestros presos, no dejemos que se mueran, luchemos y denunciemos».
Por su parte, Mónica Lovera, quien estuvo detenida en el INOF durante dos años, compartió las condiciones de su encarcelamiento. «Si comíamos una vez al día era mucho, cuando nos llevaban a los tribunales no nos atendían porque no había despacho, cuando regresábamos nos hacían una requisa en una mesas y nos revisaban nuestras partes íntimas». También se refirió a la celda de castigo El Tigrito. «Es una celda sin luz, donde nos metían a 10 internas, encerradas por quince días sin atención».
Mery Guedez, del estado Lara, habló en representación de su padre. «No he podido tener contacto con mi papá, tiene un año preso y 18 audiencias diferidas. No he podido verlo porque no tenemos los recursos y porque cada vez es más difícil la situación».
De igual forma, Yonel Quintero, expresó que «mi esposo tiene 5 años preso y lo han rotado por 7 penales, preso por defensa propia, está pagando una condena que no tiene que pagar. Lo poco que tengo se lo llevo a la cárcel porque hay que acompañarlos, un preso tiene más riesgo de estar muerto que estar vivo. Es muy fuerte porque lo único que ellos tienen es a nosotras».