La campaña propagandística de Nicolás Maduro es similar a la utilizada por el sistema totalitario Stalinista en sus adoctrinamientos ideológicos, con quien ya el presidente de Venezuela se había comparado.
Durante un acto público organizado en la plaza Diego Ibarra, en Caracas, Maduro se dirigió a sus seguidores acompañado de una iconografía que unía los rostros de Hugo Chávez y el suyo, muy parecido a las banderas utilizadas de Stalin y Lenin que tanto se usaron en la propaganda comunista, así lo reseñó un trabajo realizado por el diario Tal Cual.
Maduro en 2015 dijo en televisión al ver al dictador en un libro: “Se parecía a mí, el bigote es igualito”. También indicó que de ser reelegido profundizará el camino y legado de Chávez.
Stalin es recordado en la historia como uno de los más sanguinarios dictadores que ha existido, siendo responsable de la ejecución de unos 800.000 presos por delitos políticos o penales; 1,7 millones murieron en gulags y unos 390.000 perecieron durante reasentamientos forzosos, para un total de alrededor de 3 millones de víctimas.