La calidad del agua va en detrimento porque llega con mal olor y color marrón a viviendas de varios municipios de Aragua

La calidad del agua que consumen los habitantes de Aragua aunado al bajo presupuesto familiar, pone en jaque a los habitantes de esta entidad que ya no encuentran de dónde sacar dinero para sumar al presupuesto la compra de botellones del vital líquido.

Fétidos olores se suman al color marrón de un agua supuestamente potable y apta para el consumo humano que sale por los grifos de miles de viviendas. Al respecto, autoridades de Hidrocentro aseguran una y otra vez que los resultados de los exámenes a los que son sometidas las muestras del vital líquido determinan que la calidad del agua es apta para su consumo. Las comunidades no creen que sea de esa manera, piensan diferente.

A las puertas de la estatal Hidrológica en Maracay se concentraron miembros de la organización no gubernamental Movimiento Vente Venezuela, con habitantes de diferentes municipios de Aragua que reclaman atención y que se les consagre el derecho constitucional a recibir la prestación de un servicio que les garantice la calidad de agua.

Carmen Iriarte habita en el municipio Santiago Mariño y calificó como espantosa la calidad del agua en su jurisdicción, por lo que indicó que también son severamente afectados los moradores de los municipios Girardot, Lamas, Sucre y Ribas. No solo se trata de aguas que a su juicio salen putrefactas en cada vivienda, sino que a pesar de cancelar al día el servicio, hay sectores donde llega una sola vez a la semana.

“Hay comunidades en Mariño que tienen meses sin el servicio, en La Victoria, municipio Ribas; hay ocho pozos contaminados por gasolina y eso lo han denunciado los afectados. En otras zonas se han dañado las bombas de los pozos subterráneos, Hidrocentro se las lleva para reparación pero pasan meses y no las reponen”, denunció la afectada quien aseguró que los habitantes no son camellos para aguantar tanto tiempo sin el suministro.

La realidad es que los representantes de cada municipio, miembros de Vente Venezuela, aseguran que ya es imposible en Aragua la compra de botellones de agua potable, porque el precio alcanzó los 400 bolívares. Las tomas de agua de pozos profundos en muchos casos quedan distante de las comunidades que deben pagar un taxi que los traslade hasta el lugar o como ellos definen, “carruchar” largas distancias, lo que genera pérdida de tiempo, dinero y desgaste físico en una país donde la escasez de medicinas alcanza el 85 %.

“Es imposible comprar agua potable, no tener calidad de agua es una violación a un derecho humano consagrado en la Constitución y a las autoridades parece que no les importa».

«En muchas comunidades el agua sale marrón, huele mal y es inconsumible, ni siquiera se puede agarrar esa agua para preparar una sopa porque están contaminadas. Un sueldo mínimo no alcanza para pagar agua para beber cuando es un deber del Estado proveer el vital líquido para su uso y consumo”, dijo la afectada.

Según Iriarte, la crisis que atraviesan los venezolanos es a todos los niveles y como ella asegura: por donde meten la cabeza. Indicó que en Mariño deben hacer milagros porque los habitantes deben hacer largas colas para abastecerse de alimentos y si logran la compra, no les queda dinero para adquirir el agua.

“Estamos peor que Zimbawe. Ellos no son país petrolero, no tienen oro y ni siquiera tienen tan malos gobernantes como nosotros. Ellos son un país pobre viviendo en su pobre circunstancia, nosotros somos un país rico con este pobre gobierno. Llegamos al llegadero, así no se puede vivir”, concluyó.

Conformarán mesa técnica con comunidades y Vente Venezuela

Ante la protesta en Hidrocentro, representantes de la estatal hidrológica en Maracay atendieron a representantes del movimiento Vente Venezuela. Acordaron la conformación de mesas técnicas para buscar solución al problema que atraviesan comunidades.

María Teresa Clavijo, coordinadora regional del Movimiento Vente Venezuela, señaló que ante la escasez de agua en los 18 municipios de Aragua, la ingeniero Aída Silva explicó a los manifestantes que es consecuencia de la condición climática que atraviesa el país bajo el fenómeno El Niño.

“Podemos entender los efectos de la condición climática en la merma de agua en los embalses, pero son muchas las comunidades que sufren las consecuencias de no contar con el servicio consecuente y desde hace mucho tiempo. Hay problemas de carácter nacional, en las medidas aplicadas por la administración y prevención”, indicó Clavijo.

Para que la protesta no solo quedara en el aire, señaló que acordaron con Hidrocentro una reunión con miras a conformar una mesa técnica integrada por especialistas, técnicos y representantes de las comunidades más afectadas entre las cuales también incluyó los municipios Mario Briceño Iragorry, Libertador y Sucre.

La intención es contraponer resultados con respecto a la calidad del agua para el consumo humano, los datos que maneja la hidrológica y los que maneja Vente Venezuela que son resultado de investigaciones realizadas por especialistas independientes.

Sobre el punto específico de la calidad del agua, Clavijo dijo que tienen un informe que concluye que el líquido que llega por tuberías no es apta para el consumo humano, aunque Hidrocentro asegure lo contrario.  “Le indicamos que eso puede ser debatible por el olor y color, pero ellos nos dicen que hay características que aunque se palpen no indican que el agua no sea apta”