El buscar medicinas en Venezuela se ha convertido en la rutina más trágica para los venezolanos pues encontrarlas es toda una odisea

Buscar medicinas

en Venezuela se ha convertido en el gran reto de sus habitantes, pues tanto familiares como los mismos enfermos deben recorrer infinidades de farmacias en búsqueda del medicamento que les cure su mal.

Entre los ya repetitivos “no hay” o los “pase otro día” transcurre el día a día mientras que, en algunos mercados populares la realidad es otra, pues la venta ilegal y sin ningún tipo de control sanitario de medicamentos hace que buscar medicinas sea un arma de doble filo.

La coordinadora de Redes Populares en Maracaibo, Andrea Márquez, denunció la venta de medicinas sin control sanitario y exigió a las autoridades zulianas qué expliquen cómo ingresan al país los fármacos que son gratuitos en Colombia que pero que en el Zulia son comercializados en diferentes farmacias a precios exorbitantes.

Buscar medicinas en Venezuela ayuda humanitaria

“La escasez de medicamentos se ha incrementado en el estado Zulia y la respuesta de las autoridades es seguir permitiendo el bachaqueo de medicinas. Se ha vuelto normal la venta de productos gratuitos de Colombia sin que las autoridades ataquen o regulen el problema”, denuncia Márquez.

Indica que en Colombia hay mafias que se dedican a vender los medicamentos de “uso institucional” y que esta práctica se ha extendido hasta Venezuela. Criticó que el Ministerio de Salud y el gobernador del estado Zulia, Francisco Arias Cárdenas no hayan aplicado ningún correctivo para frenar este delito.

“Los ciudadanos están expuestos a un riesgo sanitario, debido a que en las leyes venezolanas no está autorizada la venta de productos importados sin registro sanitario”

“Tampoco hay control de precios sobre estos medicamentos lo que permite que sean comercializados a precios exorbitantes”, precisó Márquez.

Márquez mostró una factura en la que se aprecia que el medicamento importado para controlar la tensión arterial, Valsartán de 80 miligramos tiene un costo de 10 mil 400 bolívares, cuando el valor del producto nacional no sobrepasa los cinco mil bolívares.

“Nuestro pueblo sufre al buscar medicinas y ante esto la única respuesta ha sido llenar los anaqueles de las farmacias con medicamentos importados a precios imposibles de costear”

“Lo que estamos viviendo es una violación a nuestros derechos. Señor gobernador con la salud no se juega y las personas están expuestas a un riesgo sanitario, porque no está garantizada la procedencia del producto”, sentenció Marquez.

Márquez solicitó a la Asamblea Nacional, al Consejo Legislativo del estado Zulia (CLEZ) y al Concejo Municipal de Maracaibo que inicien una investigación sobre la procedencia y comercialización a altos costos de los medicamentos de “uso institucional” en el estado. También exhortó a Arias Cárdenas a explicar a los zulianos cómo llegaron los medicamentos a la entidad zuliana.

Venta ilegal de medicinas

La escasez de medicamentos en la red farmacéutica del país generó otro problema que afecta la salud de los zulianos y no es otra que la reventa de medicinas sin control en el casco central de Maracaibo, específicamente en el mercado Las Pulgas.

Anticonvulsivos, antihipertensivos, analgésicos, antipiréticos, vitaminas, digestivos, antibióticos, pediátricos, psicotrópicos, entre otros se encuentran en los tarantines de buhoneros, quienes sin ningún tipo de permiso sanitario lo ponen al alcance de cualquiera y a precios costosos.

Para Richard Hill, secretario de Salud del Zulia, pese a la crisis de escasez de algunos medicamentos, comprar en estos mercados, lejos de resolver el problema de salud, podría estarlo empeorando.

“Las personas no saben qué están adquiriendo, si en realidad lo que contiene en envase es el medicamento o si ha sido alterado”, manifestó Hill.

Informó que la Contraloría Sanitaria está centralizada y actualmente, están en conversación con los viceministros y la ministra de Salud para evaluar cómo resolver este problema de salud pública.

“Estamos conversando para armar un plan en conjunto para acabar con todas estas irregularidades y no dejarlo a la libertad de todas estas personas”, acotó Hill.

El médico precisó que quienes adquieren estos medicamentos se exponen a serios problemas de salud.

“La población está expuesta a que lo que contenga el frasco no sea el verdadero medicamento. También están expuestos a creer que están cumpliendo su tratamiento y no es así, porque no conocen la procedencia de estos fármacos”, explicó Hill.

Agregó que los pacientes además pueden sufrir una intoxicación o sensibilidad a ciertos medicamentos que están consumiendo y posterior se presentan otras consecuencias.