Mientras el gobernador del Táchira se inventa una guerra contra el bolívar por parte de casas de cambio en Cúcuta, cada vez vale menos nuestra moneda.
Para «proteger» al bolívar, el gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, solicitó al Gobierno nacional acciones ante el proceso de devaluación que está viviendo en la zona de Cúcuta. Esta devaluación es notable al perder el bolivar el 40% de su valor en apenas 3 meses, pasando de 25 centavos de peso en agosto, a 14 centavos de peso hoy según publican las casas de cambio.
La solicitud de protección la fundamenta Vielma ante la presencia de una presunta mafia de cambistas que, desde Colombia, estaría manipulando el cambio en una guerra económica contra del país.
Para el exgobernador del Táchira, César Pérez Vivas, la culpa del deterioro del valor del bolívar frente al peso no hay que buscarla en la frontera sino en el seno del gobierno nacional que, con una política económica destructiva del aparato productivo, quebró al país.
Bolívar Cúcuta: Referencia que buscan los venezolanos al cruzar la frontera
Los venezolanos que van a Cúcuta son impactados por esta devaluación del bolívar.Hace tres meses por 10 mil bolívares el venezolano recibía al cambiar 25 mil pesos. Hoy esos mismos 10 mil bolívares equivalen a 13 mil pesos.
Un kilo de azúcar, en promedio vale 2.500 pesos. Un kilo de arroz se consigue a 2.400 pesos, un cuarto de kilo de café en 6.800 pesos, un paquete de Harina Pan hecha en Colombia vale 3 mil pesos. Son valores que permiten sacar cuentas sobre cuánto rinden los bolívares.
Para el presidente de Fedecámaras Táchira, Daniel Aguilar, el fenómeno de la devaluación del bolívar frente al peso tiene una explicación económica. Todos los días, 40 mil venezolanos que en promedio atraviesan la frontera para hacer compras en territorio colombiano, hacen transacciones de 2 mil millones de bolívares.
Estos bolívares se quedan en el mercado colombiano pero no existen mecanismos que permitan drenar eficientemente y de retorno, los mismos al mercado venezolano y se aplica ley de oferta y demanda: a mayor cantidad en el mercado (oferta) y al haber menos compradores (demanda) el valor disminuye.
Se crea un circulo vicioso aún más perverso. Cientos de bachaqueros están cruzando la frontera para abastecer su cadena de suministro en compras al mayor en los centros de abastecimiento de Cúcuta, La Parada y Los Patios en territorio colombiano.
Llevan fundamentalmente harina, azúcar, arroz, aceite, papel higiénico, panela, café y, por la devaluación, están trasladando estos costos al consumidor final.
El precio del bachaquero está siendo regido por el valor de los productos colombianos, generando mayor deterioro del poder adquisitivo de los venezolanos que no encuentran otra opción que acudir a ellos, ante el desabastecimiento nacional.