475 taxis entregó Misión Transporte en Aragua y propietarios temen que se los quiten

El sueño de tener un vehículo nuevo se volvió realidad y llegó con más de lo esperado: totalmente gratis, sin cuota inicial, ni giros y con seguro incluido en los costos asumidos por el Gobierno de Aragua. A cambio, se le cercenaba la libertad de conciencia a su beneficiario, ese mismo padre de familia que ahora sufre lo que considera una acoso por tener un vehículo taxi compra conciencia en Aragua.

Fueron 475 taxis Chery modelo Orinoco, de esos que ensamblan en la empresa ubicada en Las Tejerías, municipio Santos Michelena de Aragua.

El primer lote de 300 taxis los entregó el Gobernador de Aragua, Tareck El Aissami, el 18 de noviembre, mientras que el segundo lote lo entregó a 175 beneficiarios nueve días después.

Quienes optaban por un taxi de Misión Transporte en Venezuela obtuvieron más de lo que esperaban porque además de que todo fue totalmente gratis, hasta el Gobierno de Aragua los incluyó en el listado de beneficiados por la Proveeduría de Transporte en la entidad para la adquisición de cauchos, baterías y repuestos a precios solidarios.

Juan Ortiz es uno de los beneficiarios a quien hoy le pesa el regalo del Estado. Pidió que lo llamáramos Juan Ortiz porque de denunciar con su verdadera identidad se arriesga a aumentar el acoso.

“Todo iba bien hasta que se conocieron los resultados del 6 de diciembre. Allí todo cambió. Comenzaron insultos, llegan mensajes a mi celular, me llaman, existen amenazas y rumores que uno no sabe si creer, que nos van a quitar el carro, que nos van a involucrar en hechos delictivos. ¿Nosotros tenemos la culpa que el Gobierno haya perdido las elecciones y que no se revisen en qué están fallando?”.

Según Juan Ortiz, los vehículos fueron “compra conciencia” y de alguna manera el mensaje iba dirigido a tener que votar por los candidatos oficialistas a la Asamblea Nacional.

“Con un taxi se pretendió comprar el destino de Venezuela, pero más pudo la conciencia ciudadana que quienes se dejaron comprar”.

Ahora se enfrenta a la incertidumbre de trabajar en la calle para satisfacer las necesidades de su familia, porque asegura que en el acoso que le mantienen lo califican de traidor a la Patria, malagradecido, que va a perder el vehículo y otros insultos que van contra la moral.

“Como yo están muchos, se pretende que trabajemos de gratis para traslados del pueblo y a la hora que sea. Si vamos a taxear hay que respetar el trabajo de los demás, que debemos tener un precio solidario está bien y lo tenemos, pero de allí a calarnos este acoso, no es justo”.