Lo que inició como un refugio de decenas de venezolanos que huyen de la crisis ocasionada por el régimen de Nicolás Maduro, se convirtió en un espacio de inseguridad, sometimiento y miedo para quienes viven allí.
«La crisis humanitaria de venezolanos se le salió de las manos al Municipio», aseguró el presidente de la Junta Comunal del barrio Sevilla, José Manuel Contreras, al referirse al control que delincuentes venezolanos ejercen sobre quienes se refugian en el llamado ‘Hotel Caracas’, que funciona en los campos deportivos del sector.
Según reseñó La Opinión, unos diez extranjeros garantizan la seguridad de los refugiados, les cobran cuotas por estadía y ordenan, bajo amenaza de muerte, no revelar sus nombres.
«Hay que dar cuota de mil o dos mil pesos por recibir agua, comida o cualquier ayuda que la gente viene a darnos. Quien no tiene dinero, no puede recibir nada”, dijo una de las inmigrantes venezolanas que prefirió el anonimato.
Pero la situación va más allá: el grupo de delincuentes cobra a los habitantes de Sevilla y alrededores por permitirles usar los campos deportivos.
“Se adueñaron del espacio público (…) para jugar en las canchas exigen cuotas hasta de diez mil pesos», dijo uno de los vecinos.
Cabe destacar que el alcalde de Cúcuta, César Rojas, señaló que una de las soluciones para frenar la creciente ola de migrantes venezolanos que pernoctan en las calles cucuteñas, es brindar albergues temporales sin opción a alimentos.
“No comparto que demos desayuno almuerzo y comida, porque ahí sí vendría muchísima gente a vivir acá; solo quiero dormitorios” (…) no podemos seguir viendo esos espectáculos de niños durmiendo en la calle, porque hay un Estado que no da garantías, que no propone nada y cada día oprime más al pueblo venezolano y ellos tienen que venir a Cúcuta a buscar sustento”, declaró el mandatario.