El Banco Industrial de Venezuela deja en la calle a unos 2.500 trabajadores quienes aseguran que fueron engañados tras asegurárseles la reubicación a propósito de la disolución y liquidación de la entidad financiera, pero dos meses después, el personal se mantienen a la deriva, sin ser trasladados a otros puestos de trabajo, sin salario y sin respuesta del gobierno nacional.
La situación obligó a que los trabajadores del Banco Industrial de Venezuela en Aragua organizaran una protesta para exigir su reubicación, por cuanto quedaron a la deriva y desasistidos en tiempos de la crisis económica que azota al país.
Diego Briceño, quien se desempeñaba como promotor de servicios de la agencia Maracay principal del Banco Industrial de Venezuela explicó que la entidad financiera fue cerrada sin que existieran problemas crediticios y bajo saldo positivo. A pesar de que la clientela fue absorbida por el Banco del Tesoro, se le aseguró al personal que ellos también serían reubicados en ese banco o en cualquier otra institución del estado, pero nada de eso ha pasado. Mientras tanto, madres y padres de familia subsisten desde marzo sin percibir salarios, sin laborar, sin que se les cancele prestaciones sociales y en definitiva, en el limbo.
En Maracay son unos 30 trabajadores del Banco Industrial de Venezuela pero en todo el país, la institución financiera que contaba con 78 años de creada, cerró sus puertas y dejó en la calle a 2.500 trabajadores. También tenía sede en Nueva York, Curazao, Miami y Cuba.
Trabajadores engañados y sin respuesta del gobierno
Briceño explicó que en acta convenio o cese concertado suscrito entre tres sindicatos y el patrono ante la disolución y liquidación del Banco Industrial de Venezuela se establecieron cláusulas como la tercera y la octava que dejaban claramente establecido que además de la reubicación, al personal compuesto por el talento humano y seguridad bancaria, se le cancelaría prestaciones sociales triple y en un lapso de cinco días.
Diego Briceño
“Nos engañaron, no nos reubicaron y nadie nos da respuesta. Aquí todos los trabajadores tienen carga familiar entre los que cuentan personas discapacitadas, pacientes oncológicos además de mujeres que gozaban del fuero maternal, todos fuimos despedidos y quedamos en la carraplana”, explicó diego Briceño.
María Jiménez, otra de las trabajadoras despedidas del Banco Industrial de Venezuela dijo que laboró durante 21 años, no le dan la jubilación especial y que para el momento de recibir su carta de despido, se encontraba de vacaciones y le faltaban dos semanas por reintegrarse.
Víctor Rivero, quien se desempañaba como cajero integral, condenó que aún bajo la revolución que supuestamente ampara a los trabajadores, se les violan todos los derechos laborales y se quedan en la calle. Aún se pregunta las causas del cierre del banco porque asegura que no había razones, menos cuando a una semana de la disolución, fue creado el Banco de Pequeña y Mediana Industria.
Los trabajadores no solo se apostaron con pancartas en la clausurada sede de Maracay, sino que tomaron los semáforos de la avenida Bolívar para elevar su voz de protesta. Dijeron que todos los afectados por el Banco Industrial de Venezuela a escala nacional realizarán en Caracas una gran concentración para exigirle al Presidente de la República, así como a los ministros de Finanzas y del Trabajo, la reubicación de todo el personal.