El cúmulo de deudas que contrae el sector público le impide cancelar de manera eficiente el aumento salarial decretado hace una semana.
Las medidas populistas del gobierno nacional tomadas sin el análisis correspondiente, están llevando a Venezuela a profundizar una de las peores crisis de los últimos años. A pesar de haber sido anunciado extraoficialmente por el vicepresidente Aristóbulo Istúriz, el aumento salarial tomó por sorpresa al sector público y más aún al privado.
“Hay muchas dependencias del gobierno que aún no han podido recibir el aumento salarial decretado el pasado mes de mayo. El próximo 1ro de septiembre seguramente tampoco van a cancelar ese aumento acumulando así más deudas para la nación” sentencia Alejandro Rodríguez, economista.
De manera sencilla Rodríguez explica un aspecto fundamental de la economía, el cual tiene que ver con un exceso de liquidez monetaria que en un país como Venezuela con desabastecimiento y escasez por encima del 70 por ciento genera el alza de bienes, productos y servicios.
“Cuando presentas ese problema, un aumento salarial no protege al trabajador venezolano, todo lo contrario. En los primeros años de economía vez algo muy sencillo, cuando tienes un gran número de productos en los anaqueles, una gran variedad de marcas, los precios compiten entre ellos y empiezan a bajar, ese es el mejor aumento para cualquier empleado” refiere el especialista.
Rodríguez también manifiesta que una economía estable es pilar fundamental para motivar las inversiones tanto privadas como nacionales y extranjeras.
Bolsillo resguardado
Donde no se muestra optimista Rodríguez es en la manera de rendir los Bs. 7525,58 de aumento salarial. Si bien antes una familia podía disponer del incremento para otros gastos, ahora deben obligatoriamente invertirlo en la alimentación (parcial) del grupo familiar.
“Hoy es primordial contar con un puesto de trabajo estable, ello permitirá acceder al ticket de alimentación y tener un seguro médico y funerario para solventar imprevistos. Más allá de eso se debe tener el denominado tigrito, que genere algo de dinero para complementar los gastos básicos de una familia” destaca Rodríguez.
De igual manera, Rodríguez recomienda establecer un parámetro de prioridades para con ello llevar adelante un presupuesto familiar. A su juicio serían cinco aspectos a cubrir tales como: salud, alimentación, educación, calzado y vestido además de recreación.
“Muchos de nosotros, como especialistas, hemos dejado las oficinas y estamos concienciando a la población en cómo manejar las finanzas debido a la alta inflación. Ha sido tan voraz el incremento de precios en los rubros alimenticios que no permite la planificación familiar” señala el economista.
La astucia del venezolano le ha permitido surfear con cierto éxito la actual crisis económica, sin embargo el especialista recomienda no dormirse, pues se espera un cierre de año con un alto índice inflacionario.