Para los comerciantes el aumento de sueldo fue la atenuante para que muchos cerraran sus puertas o cambien de ramo.
El esfuerzo de años parece perdido por una medida poco estudiada, a pesar de que Venezuela es un país donde un alto porcentaje vive del sector terciario de la economía, son los comerciantes los más afectados por el aumento de sueldo decretado el pasado viernes por el Presidente de la República.
“Es un duro golpe para los comerciantes, hemos buscado alternativas para mantenernos a flote durante la crisis pero el incremento de sueldos y cesta ticket atenta contra nuestra estabilidad» señala Wael Raad presidente de la Cámara de Comerciantes de Barcelona, estado Anzoátegui.
«Un local con dos trabajadores (para cubrir el día) requiere de por lo menos Bs. 198 mil mensuales para costear los gastos”
Por su parte, el presidente de la Federación de Trabajadores de Anzoátegui (Fetranzoáategui) Tito Barrero, alertó sobre la disminución de los puestos de empleo en los diversos comercios debido al cierre o la contratación de familiares.
“La mayoría de los comercios están siendo operados como empresas familiares, esa ha sido la alternativa para evitar cerrar sus puertas, una situación que no sólo afecta la generación de empleos en la zona, sino que evita que el consumidor pueda encontrar los productos” refiere el vocero sindical.
Barrero también manifiesta que no solo es el aumento de sueldo y cesta tickets lo que obliga a los comerciantes a dejar sus establecimientos, es la falta de insumos para trabajar y la poca accesibilidad a las divisas para adquirir productos en moneda extranjera.
“Quien puede trabajar sin acceso a los insumos, sin acceso a dólares para comprar materia prima o productos. Muchos negocios generan mayor rentabilidad con las puertas cerradas” destaca Barrero.
No podemos
A pesar de que se viene una nueva temporada escolar, el dueño de una librería en la zona estudia la posibilidad de cerrar el local a partir del próximo de septiembre, la razón no es otra que la poca rentabilidad que ofrece el negocio.
“Lamentablemente no podemos cubrir la demanda de los empleados en cuanto a sueldos. Fue inesperado este aumento de sueldo y todo sube para nosotros, esperamos cerrar la temporada escolar para hacer una revisión y tomar la mejor decisión” refiere el encargado del local.
Por su parte otro grupo, con mayor poder económico ha decidido cambiar de ramo. En ese sentido la zona metropolitana de Anzoátegui se ha convertido el sitio ideal para el surgimiento de casas de apuestas también conocidas como “sport books”.
“Teníamos dificultades para acceder a los alimentos y poder sostener el local, decidimos vender lo poco que había y replantearnos y estamos logrando mejores ganancias” señala el dueño del establecimiento.