El aumento de la gasolina mantiene en zozobra a conductores, pues aseguran que empeorará la crisis en Venezuela.
El aumento de la gasolina era el secreto mejor guardado pero que estaba en boca de todos y que de acuerdo con conductores consultados, empeorará la crisis que vive Venezuela.
Quienes padecen a diario la búsqueda de repuestos, baterías y cauchos para sus vehículos, el aumento de la gasolina se convierte en el aditivo para elucubrar sobre lo que consideran un futuro incierto, pero que a todas luces, no se vislumbra nada favorable.
Tras el anuncio del presidente Nicolás Maduro del aumento de la gasolina a 6 bolívares el litro del combustible de 95 octanos, el más usado por los vehículos, las estaciones de servicios comenzaron a llenarse de clientes para aprovechar lo que consideran como el último llenado del tanque a precio accesible de Bs. 5, porque ahora deberán invertir, en promedio, Bs. 240 para abastecer de combustible.
La situación fue mermando mientras avanzó el día al punto que estaciones de servicio lucieron vacías, no por falta de gasolina, sino porque conductores aparentemente se resignaron y no cayeron en desesperaciones.
“Está difícil lo que nos espera, estamos bien maltratados por quienes tienen dinero en el país, el aumento de la gasolina afecta a quienes trabajamos día a día y vivimos de un sueldo”, expresó Carlos Quintian mientras abastecía el vehículo Pick Up usado como medio de transporte para una empresa.
El llenado del tanque corría por cuenta del conductor, pero ahora desconoce si la empresa pretenda que se mantenga el mismo principio porque se hace imposible para el trabajador. Con 5 bolívares llenaba a diario el tanque del vehículo, ahora sumarían Bs. 300 en promedio, unos Bs. 1.500 a la semana o 6.000 al mes.
“El aumento de la gasolina empeora las cosas, habrá más desempleo porque además el Gobierno aumentó la Unidad Tributaria, la cestaticket y las empresas no van a poder pagar al personal ni pagar utilidades o prestaciones”.
Propinas… ¡No hay!
A Antonio García le repitieron hasta el cansancio «sabes que esta es la última propina».
García trabaja en una estación de servicio donde los conductores le dejaban el vuelto y resolvía a diario unos 150 bolívares que según comentó, le servían para comprar pan y pagar el pasaje.
Según el bombero, a las 5 de la mañana se formó cola en la estación de servicio porque la clientela quiso aprovechar la oportunidad del precio viejo por precaución.
García se resolvía antes unos 3 mil bolívares al mes en propinas, a partir de este viernes 19 de febrero ya no contará con ese dinero extra porque nadie dejará dinero de más en las estaciones de servicio.
“No quiero ni imaginar lo que nos espera”
A juicio de Ana Teresa Mujica, los venezolanos están en una olla de presión a la que se le sube la candela y puede explotar en cualquier momento.
Señaló que labora en La Victoria, vive en Maracay y que llena el tanque de su vehículo a diario, lo que golpea aún más su presupuesto.
“Ya no encuentro cómo estirar el sueldo, si todo está inalcanzable antes del aumento de la gasolina, no quiero ni imaginar lo que nos espera. La cestaticket es mentira que servirá de mucho, quizás servirá para que terminen de cerrar las pocas empresas”