Astros de Houston campeones de la Serie Mundial de la Grandes Ligas tras derrotar en el séptimo juego a los Dodgers de los Angeles.
Astros de Houston campeones
de las Grandes Ligas de béisbol por primera ocasión en su historia, luego de vencer 5-1 a los Dodgers de Los Angeles en el séptimo y decisivo juego de la Serie Mundial. El ‘Clásico de Otoño’ de 2005, perdido ante los Medias Blancas de Chicago, ya es página borrada en la franquicia. Esperaron 12 años para volver y está ahora sí colocarse el anillo de monarcas, dándole uno más a la Liga Americana.
Y dos nuevos venezolanos presumen de campeones: José Altuve y Marwin González.
Los siderales comenzaron el asalto al Dodger Stadium con una dura arremetida sobre el abridor japonés Yu Darvish (0-2), quien en el segundo episodio abandonó el juego totalmente vapuleado. Un doblete de George Springer fue respondido por un batazo de Alex Bregman que, tras un error del primera base Cody Bellinger y Darvish en la inicial terminó significando la primera rayita de los Astros. Seguidamente el venezolano José Altuve remolcó a Bregman para el 2-0 parcial.
En la segunda entrada se reanudó el ataque. El propio pitcher Lance McCullers Jr. se anotó una empujada que firmó Brian McCann. Todo antes de que George Springer disparar un cuadrangular con un Marwin González embasado. El sorpresivo llamado de Clayton Kershaw a la lomita controló la amenaza rival, pero el daño ya estaba hecho. El abridor se instaló por tres episodios en los que Dodgers no respondía ofensivamente.
Tras 2.1 innings de trabajo para McCullers, AJ Hinch movió su bullpen y empleó a cuatro relevistas (Brad Peacok 2.0, Francisco Liriano 0.1, Chris Devenski 0.1 y Charlie Morton 4.0) para maniatar los bates de Dodgers. Solo un sencillo al jardín derecho de Andre Ethier en el sexto capítulo, que impulsó a Joc Pederson, significó una luz al final del túnel. Pero definitivamente era la noche de Houston, la labor defensiva en el montículo continuó a la perfección y Astros solo esperó los tres últimos outs de Charlie Morton (1-0) para iniciar una histórica celebración en el diamante del Dodger Stadium.