Algunos comercios acataron el paro cívico activo, mientras que en el sector Los Mangos de Puerto Ordaz la represión inició a primera hora.
El paro cívico activo convocado por la oposición se cumplió a media máquina en Ciudad Guayana. La mayoría de los comercios abrieron frente a la amenaza con ser sancionados o les revocaran la licencia de actividades económicas, por parte de la Alcaldía de Caroní. También contaban con la amenaza de colectivos chavistas, con tomar aquellos negocios que permanecieran cerrados. Incluso, en centros comerciales realizaban fiscalizaciones.
Otros comerciantes, en apoyo al paro cívico activo, abrieron sus negocios, pero sus trabajadores no fueron a trabajar. La estrategia fue aplicada por varios, mantener el local abierto pero sin personal, a fin de evitar cualquier, pues de esta manera no se estaba incumpliendo con el chantaje aplicado por la Alcaldía de Caroní.
Por otra parte, en el sector Los Mangos de Puerto Ordaz, el paro cívico activo se vivió con una represión desde las 5:00 am, según reportaron los vecinos. Llevándose detenidas en una primera tanda al estudiante de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG), César López; posteriormente fue el turno del profesor de Derecho en la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho (UGMA), Carlos Andrés Requena, quien pasaba por el lugar al momento de la represión. Fue llevado por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en su propio vehículo. El último reporte que ofreció el Foro Penal Venezolano, pasada las 12 del mediodía, fue de seis detenidos.
La GNB ingresó hacia las residencias Los Olivos y Villa Latina, reprimiendo con bombas lacrimógenas y perdigones, en búsqueda de manifestantes, quienes respondían con morteros contra los militares. Uno de ellos resultó herido.
En el sector de Yara Yara, en la Av. Atlántico, grupos parapoliciales arremetieron contra vecinos y manifestantes, disparando en contra de ellos e hiriendo con arma blanca a un joven.