Miembros de Inaesin consideran que la Asamblea Nacional debe debatir esta ley en primera discusión.
El movimiento de trabajadores en Venezuela manifestó su gran “ilusión y esperanza con la cercana discusión en la Asamblea Nacional de la Ley de Libertad Sindical” y destacaron que para el “Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin), este instrumento legal combatiría el exceso de injerencias por parte del Estado y otorgaría más autonomía a los sindicatos”.
Fernando Aznarez, Directivo del Inaesin afirmó que “esta ley devuelve el poder de decisión a los trabajadores, resaltando que quien se asocia pone sus reglas. Siendo un paso importante en lo que deben ser las legislaciones en materia laboral”.
De igual forma, Aznarez valoró que la Asamblea Nacional, debatiera este instrumento legal con amplios sectores del mundo del trabajo. Un ejemplo claro se vivió en el hemiciclo de sesiones del parlamento cuando su directiva escuchó a una parte importante de las centrales sindicales y gremios quienes expresaron sus opinión acerca de la Ley de Libertad Sindical.
“Este tipo de evento trae como consecuencia la unidad del movimiento de los trabajadores en torno a luchas, ya que ven en al Poder Legislativo como un ente equilibrado sin parcialidades que tendrá en cuenta las opiniones de todos” añadió el sindicalista.
Pese al complejo escenario que vive el país, los miembros de Inaesin consideran que esta ley debería ser discutida por la Asamblea en primera discusión durante este 2017, puesto que “cuando en Venezuela se restablezca el estado de derecho y justicia dejando a atrás las ilegalidades como el desconocimiento de las decisiones del parlamento, este tipo de leyes serán pilar en la reconstrucción democrática. Ahorita estamos ganando tiempo”, acotó el Directivo del Inaesin.
Mejoras salariales
Para el Director General de Inaesin, León Arismendi, la protesta de calle y la unión coordinada de los trabajadores son requisitos fundamentales para lograr condiciones salariales dignas.
“Desde la Unidad de Acción Sindical y Social se está debatiendo un plan estratégico para reivindicar el sueldo como forma de progreso, algo que con las políticas económicas del actual Gobierno es una falacia”.