Asamblea Nacional debe incluir a 727 mil ancianos que no reciben beneficio del gobierno nacional.
La Asamblea Nacional debatirá una ley que garantice a los adultos mayores que no cotizaron el Ivss, el goce de los beneficios establecidos en la Constitución Nacional en cuanto a pensión alimentos y medicamentos, factores que hoy en día no se les asegura a los ancianos de Venezuela y que suman unos 727 mil en todo el país.
Aunque la Asamblea Nacional aprobó la Ley de Bono de Alimentación y Medicamentos para Jubilados y Pensionados, la exclusión sigue marcando la vida de venezolanos que no tuvieron capacidad contributiva y que hoy por hoy enfrentan los avatares de una crisis económica que solo les garantiza un principio: si comen es imposible que puedan adquirir medicamentos y viceversa.
Los estudios sobre la situación que enfrentan los adultos mayores en Venezuela van más allá de la Ley de Bono de Alimentación y Medicamentos para Jubilados y Pensionados como propuesta de campaña del sector opositor que logró el primer objetivo de la promesa, su discusión y aprobación.
De acuerdo a estudios que durante los últimos años llevó a cabo el ahora diputado a la Asamblea Nacional por Aragua, Arnoldo Benítez, un censo reveló que solo en esta entidad son 21.862 adultos mayores que no poseen ningún tipo de ayuda del gobierno nacional, a pesar de que su obligación consagrada los artículos 80, 83 y 86 de la Constitución Nacional. Y es que en Venezuela, no se garantiza la vejez, el derecho a la vida que inicia por la salud de los ancianos.
Derechos pisoteados
Arnoldo Benítez, diputado a la Asamblea Nacional, recorre el país para explicar los alcances de la Ley de Bono de Alimentación y Medicamentos para Jubilados y Pensionados, un primer paso para dignificar la vida a los adultos mayores. En el artículo 3 establece el beneficio equivalente a 67 unidades tributarias mensuales, es decir, 10.050 bolívares que el gobierno nacional debe entregar de manera mensual a través de cupones, tickets, tarjetas electrónicas o dinero en efectivo, entregado al momento del pago de la pensión o jubilación.
La preocupación se extiende a los excluidos. El artículo 80 de la Constitución Nacional establece que el Estado garantizará a los ancianos y ancianas el pleno ejercicio de sus derechos…y les garantizará atención integral y los beneficios de la seguridad social que eleven y aseguren su calidad de vida. Las pensiones y jubilaciones otorgadas mediante el sistema de seguridad social no podrán ser menores al salario mínimo urbano.
De igual manera, el artículo 83 establece que la salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. Pero hay más… el artículo 86 deja claro que toda persona tiene derecho a la seguridad social como servicio público de carácter no lucrativo, pero además establece la obligación del Estado en asegurar la efectividad de este derecho, creando un sistema de seguridad social universal, pero que la ausencia de capacidad contributiva no será motivo para excluir a las personas de su protección.
“Esta lectura me llevó a concluir que todas aquellas personas que hayan cumplido la edad reglamentaria, que en Venezuela es, 55 años para las mujeres y 60 años para los hombres, tienen el derecho Constitucional de poseer una pensión no menor del salario mínimo urbano y los alimentos y medicamentos que le garanticen su derecho a la vida, lo cual denominé de una manera muy coloquial como el Combo para la vejez”, dijo el diputado Benítez
Ley del Sistema de Seguridad Social: 13 años sin ejecutarse
El mismo articulado 86 establece expresamente que el sistema de seguridad social será regulado por una ley orgánica especial, para lo que fue creada la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social y publicada en Gaceta Oficial Nº 37.600 el 30 de diciembre de 2002.
“La ley lleva 13 años en vigencia y sin ejecutarse, pero no solo está engavetada, sino que se reformó en varias oportunidades con la única mala intención de alargar sus vacaciones y mantener al pueblo venezolano sin el elemento jurídico que le garantiza su seguridad social”, expresó el parlamentario.
Benítez condenó que finalmente el 31 de julio de 2008 se publica en Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 5.891, el decreto 6.243 que contiene la Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social, vigente hasta la fecha, que define y garantiza el derecho a una asignación económica para los adultos mayores con ausencia de capacidad contributiva y la atención institucional que garantice, entre otras, cuidados médicos y alimentación a los adultos mayores. Allí se basa el Como para la Vejez que defiende el parlamentario de Aragua desde la Asamblea Nacional.
A través del portal www.adultosmayores.org.ve Benítez demostró como la lucha por garantizar el bienestar de los ancianos en Venezuela, es una lucha que lleva más de cinco años y que vio una primera parte concretada en la Asamblea Nacional. La cruzada que emprendió por los estados Aragua y Carabobo dio sus primeros frutos pero la tarea es ardua.
Oficialistas en contra de los adultos mayores
Para Arnoldo Benítez no puede ser excusa el tema de los recursos para improbar una ley que garantice el bienestar y el compromiso del Estado con las mujeres mayores de 55 años y los hombres mayores de 60.
La bancada oficialista de la Asamblea Nacional improbó la segunda discusión de la Ley de Bono de Alimentación y Medicamentos para Jubilados y Pensionados aunque de forma unánime fue aprobada su primera discusión.
“Posiblemente hoy no haya recursos en el país porque se los robaron …pero desde hace 14 años con el barril de petróleo a 100 dólares. ¿Por qué no se implementó la inclusión de esos hombres y mujeres que no tuvieron capacidad contributiva?, porque el dinero lo necesitaban para depositarlos en Andorra, en la banca americana, fue un millón de millones de dólares que despilfarraron pero desafortunadamente para ellos, se toparon con gente que vive el problema, ellos no tienen argumento”, señaló Benítez.
El parlamentario no dudó en asegurar que en Venezuela desde neonatos hasta adultos mayores mueren de mengua por falta de medicamentos y aunque no maneja cifras, cree que el número sobrepasa las estadísticas que quienes pierden la vida en manos del hampa. “No se pueden cuantificar porque es a todos los niveles.Va desde clase A hasta a D, la gente se muere de mengua”.
Arminda llora ser una carga para sus familiares
Arminda López de Zúñiga tiene 84 años. Tuvo dos hijos y hoy se le salen las lágrimas porque se considera una carga para ellos. La comida nunca faltó en su hogar, donde el fallecido Antonio Zúñiga bregó para levantar la familia mientras Arminda se dedicó al hogar. La salud de sus hijos siempre estuvo garantizada, aunque refiere que no tuvo lujos, el dinero alcanzaba para comprar los medicamentos para sus hijos. Hoy la situación la lleva a padecer enfermedades propias de su edad y dolores que a veces calla porque no hay medicamentos en el país y porque no cuenta con recursos propios. Sus hijos deben lidiar entre la búsqueda de alimentos y remedios.
“No quiero seguir siendo una carga señor Presidente Maduro, permita que yo pueda tener esos realitos para que mis hijos puedan comprarme mis medicinas, a mi me duele todo, pero a ellos les duele y sangra el bolsillo”, pidió la dama.