El diagnóstico a tiempo es una de las claves en el tratamiento de la artritis reumatoide.
La artritis reumatoide es una forma de artritis que causa dolor, inflamación, rigidez y pérdida de la función de las articulaciones en muñecas y dedos. Es más común en mujeres que en hombres, suele comenzar en la edad mediana y es más común entre los adultos mayores.
Aunque la artritis reumatoide puede padecerse en un corto tiempo, y los síntomas aparecer y desaparecer, en su forma más severa esta condición puede durar toda la vida.
Asimismo, la artritis reumatoide puede afectar adicionalmente otras partes del cuerpo, como os ojos, la boca y los pulmones, ya que la artritis es el resultado de su sistema inmunitario a sus propios tejidos.
Causas de la artritis reumatoide
La causa de esta enfermedad es desconocida aunque los genes, el ambiente y las hormonas pueden intervenir, señala el portal 20minutos.
Fumar cigarrillos también es un fuerte factor de riesgo para el desarrollo de artritis reumatoide, en particular en los individuos con el epítopo compartido, en los que multiplica la susceptibilidad entre 20 y 40 veces.
Su tratamiento se basa en terapia ocupacional para aquellos pacientes que experimentan limitación funcional, a través de ejercicio dinámico y la hidroterapia. Para mitigar el dolor, la combinación de parafina y ejercicios activos son eficaces para disminuirlo.
Consecuencias y tratamiento
Una consecuencia de este padecimiento es la incapacidad laboral. Se estima que pueda aparecer de
cinco a 10 años después del inicio de la enfermedad, y oscila entre el 43% y 50% en diferentes países.
El diagnóstico oportuno de este tipo de artritis sigue siendo clave para el tratamiento de la enfermedad, un manejo adecuado y mejorar la calidad de vida de los pacientes, contando con atención médica especializada, y terapias eficaces y seguras.