La crisis alimentaria en Venezuela es evidente, bien por la falta de alimentos o por la inflación, que impide a personas de bajos recursos adquirir los productos importados que se consiguen en los supermercados, pero las autoridades omitieron esta realidad y en el municipio Caroní del estado Bolívar, tuvieron que esperar que murieran cuatro niños, tres de ellos sin siquiera cumplir el año de edad, para que ahora sí la Alcaldía de esa ciudad haga frente al problema de la desnutrición en Guayana.
Para el lunes 13 de febrero se espera la presentación del «Plan Estratégico de Abordaje de Evaluación Nutricional a comunidades priorizadas de Guayana», según informó Asan Piñango, director de Organización Social de la Coordinación de Gestión Política y Participación Popular de la Alcaldía de Caroní.
El Instituto Nacional de Nutrición (INN), que hasta ahora no se ha pronunciado por las muertes por desnutrición en Guayana, aparentemente asistirá a la presentación del plan.
Según Piñango, el «INN Bolívar mantiene un monitoreo de control nutricional ambulatorio, donde se le entregan requerimientos para menores de cinco años, con el fin de que ganen peso, siendo evaluados posteriormente con controles y seguimientos en un período de 45 días».
Mortalidad materna
A raíz de las muertes de niños a causa del hambre, el médico pediatra, César Dommar, destaca el alto porcentaje en la tasa de mortalidad materna, en el que por cada 100 mil nacidos vivos mueren 72, siendo una de las principales causas la falta de alimentación.
«La falta de antibióticos, que es otro problema que tenemos, no tiene tanto peso como la falta de alimentación, porque el sistema inmunológico parte 85% de la alimentación»
«Hoy nacen más personas, pero nacen de madres desnutridas y vienen a este mundo a pasar hambre, muriendo de desnutrición en tercer grado», agregó Dommar.