Hasta este viernes el paso de la violenta tormenta Friederike por Alemania sumaba ocho muertos y unos 500 millones de euros en pérdidas materiales.

No obstante, el fenómeno meteorológico también había dejado otras dos personas, una en Holanda y otra en Bélgica.

La tempestad proveniente del mar del Norte, con vientos de 130 km/h, provocó perturbaciones en Holanda, donde los trenes tampoco circulaban, y en Bélgica, antes de llegar a Alemania, donde causó daños e interrumpió el tráfico ferroviario.

La federación alemana de sociedades de seguros evaluó  en 500 millones de euros los daños causados por Friederike, considerada como la más violenta tormenta en Alemania desde Kyrill, hace 11 años.

Por otra parte, en Ucrania, fuertes nevadas y ráfagas de viento dejaron sin electricidad a 737 localidades, entre ella dos ciudades que representan en total 80.000 habitantes, indicaron el viernes las autoridades.