La agresión a periodistas que se suscitó en el Hospital Universitario de Maracaibo es otro golpe a la libertad de expresión.
El hecho en el que más de 20 profesionales de la comunicación social resultaron agredidos ocurrió en las inmediaciones del Hospital Universitario de Maracaibo. Y es que colectivos armados y grupos adeptos al chavismo, se abalanzaron sobre los periodistas que acompañaban a la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional a una inspección en ese centro de hospitalario.
Entre gritos, golpes y hasta una paliza, estos grupos pretendían ocultar la información amedrentando a los periodistas que se encontraban en el lugar cubriendo las declaraciones de los diputados.
“Los agresores han sido identificados por pruebas gráficas”
Una de estas profesionales fue víctima del robo de su teléfono
móvil por uno de los trabajadores del Hospital Universitario de Maracaibo que lideraba la violencia y quien además es representante del Consejo Presidencial de Salud en ese centro asistencial, mientras que a otra periodista le fueron arrebatas todas sus pertenecías.
Leonardo Pérez Álvarez, Secretario General del Colegio Nacional de Periodistas seccional Zulia (CNP), rechaza la agresión a los comunicadores y denuncia el agravio que sufrieron: “Hubo un maltrato hacia los equipos periodísticos y no es primera vez que ocurre una situación irregular contra los colegas comunicadores sociales que van a cubrir una noticia en este centro asistencial”, asevera el representante del CNP.
Aisley Moscote, una de las afectadas durante la agresión a periodistas, manifiesta la experiencia que vivió durante los hechos violentos: “Vi como maltrataban a mis compañeras de oficio».
«Me tocó recibir golpes de personas que sin conocerme me maldijeron, me ofendieron por hacer mi trabajo y llevar desde lo que sé la verdad a un pueblo que como hoy, ha sido maltratado, golpeado sin medida ni control.”
Moscote reitera que a pesar de la grave situación por la que hoy atraviesan los periodistas venezolanos, no descansará en su labor de informar. Esta no es la primera vez que colectivos armados e incluso cuerpos de seguridad agreden a periodistas zulianos.