Migración Panamá mantiene varados a 76 venezolanos en la frontera Migración Panamá mantiene varados a 76 migrantes irregulares venezolanos que viven en ese país  y salieron a Costa Rica durante el asueto del Carnaval.

Según fuentes oficiales la mayoría de los venezolanos salió de Panamá para renovar el permiso que les permite estar legalmente como turistas en el país y que expira a 180 días de la fecha de entrada, una práctica común entre los migrantes que no tienen un estatus de residentes, razón por la cual, Migración Panamá, les impidió el reingreso al país centroamericano.

El movimiento masivo de personas en el marco de los días libres del Carnaval llevó a las autoridades de Migración Panamá a tomar una actitud más enérgica frente a quienes aplican esta estrategia y, de alguna forma, residen o trabajan ilegalmente en Panamá, según declaró a Efe el comisionado del Servicio Nacional de Migración en la provincia panameña de Chiriquí, Alfredo Córdoba.

«El sistema de informática que estamos utilizando para verificar establece cuándo las personas tienen varias salidas y entradas como para renovar sus seis meses de turistas. Cuando se pasa ese tiempo, los extranjeros deben aplicar otro tipo de alternativa que les permita la ley para permanecer en el territorio nacional», explicó.

El grupo de venezolanos varados forma parte de un total de 89 personas a las que se les impidió la entrada en Panamá durante el Carnaval y sus días cercanos, por no cumplir con los requisitos migratorios.

Un venezolano que quedó del lado costarricense contó que lleva dos años de estar trabajando de manera ilegal en Panamá y que cada seis meses viaja a Costa Rica, sale durante 72 horas o más, y así cumple con las leyes panameñas para continuar legalmente como turista.

Un compatriota suyo, Osman Vega, relató que tiene cinco meses de estar en Panamá «porque la condición de Venezuela es bastante complicada». Su madre enfermó y los medicamentos que necesita son inaccesibles por la escasez y los altos precios del «mercado negro».

«Tratamos de buscar en otro lugar otras oportunidades. Yo trabajaba en Venezuela y poco a poco se fueron mermando las oportunidades, y los ingresos fueron bajando cuando se intensificó el sistema», precisó.

Varios de estos migrantes dijeron a medios locales que habían salido a Costa Rica con sus parejas e hijos y que en Panamá han comenzado a formar una vida. Por su parte el gobernador de la provincia de Chiriquí, Hugo Méndez, informó que sostendrá una reunión con Migración Panamá para conocer la situación de estas personas, algunas de las cuales aseguran tener más de tres días intentando entrar a Panamá con sus papeles en regla.