Llenos de incertidumbre y esperanza están los jóvenes venezolanos por las elecciones parlamentarias, aseguran estar a la expectativa del cambio.

Verónica Colina, es una comunicadora social de 21 años, que en la proximidad de las elecciones parlamentarias manifiesta estar en un clima de confusión por lo que pueda pasar el 6 de diciembre y es que a pesar de tener claro su norte, la fe y sus esperanzas, se encuentra llena de incertidumbre ante los posibles escenarios.

«En lo personal, me siento esperanzada, ¿Cómo no? Porque a final de cuentas, esta es la primera vez en 17 años de este gobierno, que incluso puedo tachar de dictatorial, en que las encuestan están a nuestro favor», indicó Colina.

Esta venezolana manifiesta que a pesar de las dificultades y de la realidad socioeconómica que atraviesa el país, teme por una posible «jugarreta electoral», lo que considera que sería un debacle a las ilusiones de muchos.

«Incluso sabiendo que los venezolanos están cansados de las colas, de la falta de alimentos, de insumos médicos, de la inseguridad, de los recursos regalados, de las acciones corruptas, de la represión injustificada y, de leyes que perjudican más de lo que benefician, es muy difícil asegurar que el gobierno no se las va a arreglar para voltear el panorama», sentenció Colina.

Expresó que se suma a las miles de personas que no desean más restricciones para poder vivir en Venezuela, como tener que hacer una cola para adquirir alimentos, o de recorrer todas las farmacias existentes hasta poder encontrar algún medicamento:

«Si el oficialismo gana otra vez, no me extrañaría si es por medio de fraude, los venezolanos tendremos que seguir soportando lo mismo que llevamos años cargando a cuestas y que ha ido empeorando más y más con el paso de los años», manifestó esta zuliana con lamento.

Verónica Colina también subrayó que a pesar de que los candidatos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), firmaron un compromiso de respetar los resultados electorales, a su juicio eso no le garantiza que si en estas elecciones parlamentarias la otra opción resulte ganadora se cumpla con ese acuerdo  y que se le hace mucho más complejo confiar, luego de escuchar la tan repetitiva frase: «como sea», usada por los simpatizantes y representantes de la tolda roja.

«Si llegamos a ganar, ¿Quién nos asegura que los resultados realmente van a ser respetados? Los candidatos oficialistas pueden firmar mil acuerdos afirmando el respeto de los resultados de las parlamentarias y la defensa de la paz en el país, pero el mismo presidente asegura que de no ganar, se lanzará a la calle a defender una revolución que es decadente y, que ha destrozado el aparato productivo nacional».

Frente a ese posible panorama, manifestó su preocupación, ya que teme que la conservación de los poderes políticos están enmarcados en enfrentamientos.

«Está claro, la defensa de la revolución va a traer sangre, bombas lacrimógenas, más perdigones. Patria, socialismo o muerte, ¿No era ese el lema? Ya lo vivimos una vez y hubo 43 fallecidos o más durante la época de las guarimbas. ¿Y quiénes dispararon las armas? No fueron los que están detenidos, sino efectivos de seguridad y los colectivos de la patria, que para nadie es un secreto de que fueron enviados a la calle por dirigentes del PSUV».

Confesó estar esperanzada en que en las elecciones parlamentarias del 6 de Diciembre resultará ganadora su opción, pero reveló estar consciente de que eso no va a instaurar, a menos a corto plazo, la paz en Venezuela, pues agregó que a su juicio, el país pudiera atravesar momentos muy difíciles antes de poder celebrar un triunfo.

«Aún con todo lo malo que pueda venir, espero que ganemos, que demos el primer paso fuera de este régimen que tanto daño le ha hecho al país, que ha causado que tantos hayan tenido que marcharse buscando un futuro mejor, que es raíz de desabastecimiento, muerte y carencias».

Verónica Colina hizo un llamado a todos los sectores del país a ejercer su derecho al voto el próximo 6 de diciembre.

«Espero que Venezuela salga adelante una vez más, porque es un país lleno de personas fuertes que, por primera vez en 17 años, están sacándose la venda de los ojos».