Desde hace tres semanas el sarampión se expande en Caracas, pero el Ministerio de Salud no ha admitido públicamente la llegada de la enfermedad a la ciudad y solo está vacunando casa por casa en la parroquia Sucre
En el Instituto Venezolano de Puericultura Pastor Oropeza, ubicado en la parroquia Sucre, reunieron ayer al personal para informarles que había 13 casos de sarampión confirmados y que había sospechas de contagio en la parroquia El Recreo, aunque no se mencionaron casos concretos. Pese a la cercanía de la parroquia 23 de Enero, de esta tampoco se tenían reportes de personas afectadas, publica el diario El Nacional.
Desde hace tres semanas el sarampión se expande en Caracas, pero el Ministerio de Salud no ha admitido públicamente la llegada de la enfermedad a la ciudad y solo está vacunando casa por casa en la parroquia Sucre, como medida de bloqueo.
La única información oficial sobre el problema epidemiológico que no se veía en el país desde 2002, data del 6 de enero cuando el ministro Luís López anunció en su cuenta de Twitter que empezarían un despliegue casa a casa con una jornada de vacunación para 10.000 niños y 10.000 adultos en la parroquia Sucre de Caracas. Sin embargo, no ha sido así.
En un recorrido por los distritos sanitarios se constató que no hay vacunas en el Distrito Sanitario 3, ubicado en la avenida San Martín, porque todas sus dosis se trasladaron a Catia, mientras que en el hospital Pediátrico Elías Toro, en donde se han atendido siete casos de sarampión desde diciembre, solo se está vacunando al personal médico.
En Salud Chacao y en el Materno Infantil del Este, ubicado en Petare, se informó que aún hay dosis de trivalente, pero no hay una campaña extraordinaria por la epidemia.
La Red Defendamos la Epidemiología cuestiona que el cerco epidemiológico se esté haciendo solo en Catia y no en todo el área metropolitana de Caracas para detener la expansión de la epidemia.
José Félix Oletta, miembro de la Red y ex ministro de Salud, alertó que si hay movilización de dosis de vacunas de un distrito sanitario a otro es porque no hay suficientes para inmunizar a la población expuesta. “Esta es una ciudad grande con gran movilidad y se les olvida que hay niños desplazándose de un lado a otro con sus padres para buscar comida. Es fácil la transmisión de la enfermedad. Esta epidemia seguirá adelante con mucho ímpetu y lo que me preocupa es la garantía de la cantidad adecuada de vacunas para poder bloquear esto”, dijo.