Desde hace 8 días los dirigentes estudiantiles Lorent Saleh y Gabriel Valles se encuentran incomunicados en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en Plaza Venezuela, una prisión conocida como La tumba.
Así lo han denunciado sus padres. Yamile Saleh, madre de Lorent Saleh envió una carta en la que afirma que tanto su hijo, quien tiene 15 meses preso en La tumba y su compañero Gabriel Valle, se encuentran incomunicados, ya que no les han permitido recibir visitas.
A continuación un fragmento de la carta:
«No tenemos ningún tipo de información o comunicación sobre ellos y no nos han permitido visitarlos en los días correspondientes. Tampoco han permitido la entrada a sus abogados, y no nos han ofrecido ninguna explicación al respecto.
Como madre estoy sumamente preocupada por su estado de salud, debido a las condiciones de ese sitio de reclusión que en ocasiones anteriores ha puesto en peligro la vida de mi hijo. La CIDH otorgó una medida cautelar para la protección de Lorent el 2 de marzo de 2015 que está siendo violada en este momento. La mejor prueba de su inocencia es que en 15 meses de encierro no se han presentado pruebas ni acusaciones en su contra, su audiencia preliminar ha sido diferida 15 veces. No hay motivos para este ensañamiento en contra de mi familia, y exijo como madre y venezolana la libertad inmediata para Lorent y su compañero Gabriel Valles.
Yamile Saleh, madre de Lorent Saleh.»
La señora Yamile Saleh ha denunciado además a través de la red social Twitter que no se le ha permitido ver a Lorent Saleh.
Agradecida con todas las personas q hicieron pancartazo frente al Sebin La Tumba,se arriesgaron,lo hicieron x solidaridad, con sus hermanos
— Yamile Saleh Rojas (@yamisaleh) noviembre 25, 2015
Estando en las puerta del SEBIN me dicen que tengo que esperar hasta las 11am, pues esperaré. Sigue el castigo en mi contra. — Yamile Saleh Rojas (@yamisaleh) noviembre 25, 2015
Recordemos que según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Lorent Saleh es sometido en el SEBIN a un “aislamiento prolongado sin contacto con otras personas, en un espacio confinado de 2×3 metros, con cámaras de video y micrófonos en cada una de sus celdas, sin acceso a la luz del sol o al aire libre“.
El Gobierno venezolano le imputa los presuntos delitos de falsificación de documentos, conspiración a la rebelión, intimidación al orden público, entre otros.